El invierno ha llegado para quedarse. En esta época del año nos exponemos a temporales, frío, lluvia, heladas y nieve. Por lo que tenemos que tener claras varias consideraciones para prevenir problemas y llevarnos un buen susto. Los transportistas deben extremar la precaución y armarse de paciencia para superar los obstáculos que el tiempo pueda poner en su contra.
No solo es importante mantener una conducción preventiva para evitar accidentes, sino que además se añade la dificultad de tener que hacerlo cuando no debes retrasarte en la entrega de tu mercancía o que no sufra ningún percance durante la travesía.
Por todo esto, os hemos hecho una recopilación con los 10 mejores consejos a tener en cuenta para conducir nuestro camión en invierno:
- La información es poder, por eso contra más sepamos del estado de las carreteras será mucho mejor y nos ahorraremos muchos disgustos y tiempo. Antes de comenzar tu ruta, planifícate y evalúa el estado meteorológico y la situación de las carreteras por las que pasarás. Ten siempre a mano una ruta alternativa por si tuvieses que desviarte. A través de la radio y las redes sociales puedes mantenerte informado gracias a los avisos de la Guardia Civil de Tráfico o del personal de mantenimiento. Si pese a tener todas las precauciones anteriores hechas te pilla un buen temporal, piensa que siempre es mejor estacionar en un parking vigilado para camiones a quedarte atrapado en mitad de la nieve.
- Mantenimiento del camión. El estado del camión siempre debe de estar en perfectas condiciones. No solo para evitar problemas futuros, sino porque a la larga supondrá un ahorro económico mayor. Revisa el líquido de frenos y los niveles de anticongelante del camión más a menudo durante los meses de más frio. Por último, acuérdate de revisar el aceite del motor y utilizar semi-sintético o sintético para que aguante mejor las bajas temperaturas.
- Depósito lleno y calefacción. Hay que ser precavidos y salir a realizar nuestra ruta con el depósito lleno. No es agradable quedarse sin gasolina en mitad de una ventisca. Además, se recomienda que, en condiciones extremas de frio y nieve, el deposito del camión esté en niveles altos para evitar la congelación de la línea de combustible del camión. La calefacción será otro punto clave para mantenernos a una buena temperatura. Sobre todo, si tenemos que descansar en cabina o si por situaciones adversas nos vemos forzados a quedarnos en el camión hasta que amaine el temporal.
- Neumáticos. Para un vehículo pesado como es el camión, los neumáticos son clave para una travesía segura y sin problemas. Sobre todo, en invierno. Hay que vigilar los neumáticos tanto del camión como del remolque y comprobar que el dibujo está en perfectas condiciones. Es muy habitual encontrarse con placas de hielo en el asfalto, y realizar esta observación nos librará de tener un accidente grave. Por último, hay que tener en cuenta la presión de los neumáticos y adecuarla a la carga que se transporte para conducir de forma segura y ahorrar en combustible.
- Lleva siempre las cadenas del camión y los cables de la batería. Es algo bastante común, pero es imprescindible recordarlo. Te encontraras con carreteras de montaña en las que necesitarás hacer uso de las cadenas o pasarás por carreteras secundarias donde no te quedará más remedio que usar. Por otro lado, los cables de la batería serán otro aliado que llevaras contigo en tus viajes, ya que con el frio, las baterías suelen descargarse más rápidamente. Tenlo siempre en cuenta.
- No salgas del camión si te quedas atrapado en la nieve. Lo mejor en estos casos es quedarse en la cabina del camión para salvaguardarnos de la nieve y el frio mientras esperamos que el servicio de emergencias venga a ayudarnos. Si es de noche, utiliza la luz interna del camión para que te localicen más rápido. Esta luz consume muy poca electricidad. Ve arrancando el camión cada cierto tiempo para encender la calefacción y mantener una temperatura en el interior más agradable. Echa un vistazo al tubo de escape para que no se colapse de hielo ya que el monóxido de carbono podría entrar en la cabina y sería fatal. Ten mucho cuidado.
- El conductor, siempre descansado. Tanto si es invierno como si no, el conductor debe siempre ir despejado para afrontar la ruta sin incidentes. Pero, especialmente en invierno, es muy peligroso conducir cuando estamos cansados o fatigados. Es mejor parar, descansar lo suficiente y retomar nuestro camino por si surge alguna complicación. Hay que estar despiertos y activos para lo que pueda surgir.
- Arranca el camión con cuidado. Después de varias horas con el motor apagado, siempre es aconsejable una vez arranquemos, dejar el camión a ralentí unos minutos para que alcance una temperatura optima y no forzar el motor. Podríamos quitarle vida útil.
- El hielo, nuestro peor enemigo. Mucha precaución con las placas de hielo. Aunque sigamos los consejos de antes y utilicemos cadenas y nuestros neumáticos estén en perfecto estado, la situación de la carretera puede hacer que acabemos en la cuneta. Recuerda siempre adaptar tu velocidad al estado del asfalto y recuerda que por debajo de los 0 grados es más probable que se formen placas. Atento sobre todo a umbrías, bajo puentes e intersecciones.
- Paciencia en caso de avería. Hemos seguido todos los consejos, hemos tenido todas las precauciones posibles, pero no hemos evitado tener una avería. En primer lugar, el camión debe estar en una zona que no obstaculice el paso de otros vehículos para evitar accidentes. A continuación, es muy importante ponernos nuestro chaleco reflectante y salir a colocar nuestros triángulos de emergencia al menos a 50 metros de nuestro camión. Por último, llama a tu aseguradora y espera en lugar seguro a que vengan a ayudarte.
