El transporte de mercancías por carretera, las petroleras con capacidad de refino en España y expertos del mundo académico coinciden en señalar la necesidad de que la imprescindible transición energética que debe afrontar nuestro país esté pilotada por los principios de neutralidad tecnológica y seguridad jurídica.

Así ha quedado patente durante la celebración hoy de la I Jornada sobre Ecocombustibles organizada por la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP), en el que, entre otros representantes de sectores estratégicos para la economía, ha participado el director general de Astic, Ramón Valdivia.

“Las empresas de transporte somos elegidas por nuestra eficacia. No podemos perder esa eficacia y necesitamos que esa eficacia siga siendo la característica número uno del transporte. Claro que queremos que haya variedad de opciones energéticas en el futuro y de entre todas ellas elegiremos la que sea idónea para hacer nuestro trabajo”, ha afirmado Valdivia.

El director general de Astic ha aprovechado su intervención en la jornada organizada por AOP para hacer un alegato en defensa de la neutralidad tecnológica que debe regir la transición energética que debemos afrontar en España y Europa.

“Es imprescindible que los políticos no tengan dirigismo tecnológico. Que establezcan objetivos, pero que sean la industria y la sociedad quienes determinen cuál es el mejor camino para conseguir esas metas. Nadie nos dijo que en los años 20 del siglo pasado abandonáramos la tracción animal, pero está claro que era lo más eficaz”, ha ejemplificado Valdivia.

Sostenibilidad económica
El directivo de Astic ha reivindicado el papel “clave” que el transporte juega en la economía y ha puesto en valor el compromiso que sus asociados mantienen con la reducción de la huella de carbono de su actividad. “No necesitamos ningún impulso adicional para ir hacia la descarbonización y el motivo es que además de la protección al medio ambiente nos importan nuestras cuentas de resultados”, ha destacado.

En este sentido, Valdivia ha recordado que “el 30% de nuestros costes de explotación son combustibles y por eso queremos reducir la cantidad de energía que consumimos”. De hecho, ha puesto en valor la espectacular reducción de emisiones contaminantes que tienen los camiones que se fabrican y venden hoy en comparación con los que había hace sólo algunos años.

“Necesitamos soluciones fiables, que no sean una entelequía. Y los ecocombustibles nos dan esa confianza porque los motores de combustión interna tienen una enorme red de profesionales que los mantienen y que son fundamentales porque el transporte no puede parar”, ha recalcado Ramón Valdivia.

Neutralidad tecnológica
Por su parte, el director general de AOP. Andreu Puñet, ha reclamado la labor de la industria del refino a la hora de reducir la huella de carbono de la economía española. “Sólo pedimos que se nos deje participar y después que empiece a jugar la tecnología y ganará la mejor. El reto es tan inmenso que se necesitan todas. Ninguna por sí sola puede descarbonizar la economía. No nos da miedo competir, la neutralidad tecnológica pondrá a cada uno en su lugar”, ha destacado.

En opinión de Puñet, “la transición energética implica ser progresivos en el camino hacia la consecución del objetivo de emisiones netas cero. Debe ser ambiciosa como es el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Debe tener neutralidad tecnológica y el papel de las administraciones tiene que ser muy claro en cuanto a marcar las reglas del juego y los objetivos a conseguir”, ha destacado el directivo de AOP.

Por eso, Puñet ha criticado con dureza la actual redacción del artículo 12 del proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que se tramita actualmente en el Congreso de los Diputados. El texto normativo estipula que las diferentes administraciones tomarán las medidas oportunas “para alcanzar en el año 2050 un parque de turismos y vehículos comerciales ligeros sin emisiones directas de CO2”.

Y es precisamente esa palabra, “directas”, la que preocupa a no pocos sectores de la economía. En opinión de Puñet, “la redacción actual deja fuera a los ecocombustibles, que pueden tener un futuro neutro en emisiones”. Además, “tal y como está redactado el proyecto de ley tiene consecuencias muy importantes, puesto que no estimula reducciones a lo largo de todo el ciclo de vida”.

“Toda reducción de CO2 es fundamental”
Y es que, en palabras del director general de AOP, “la inclusión del término emisiones netas cero es crucial”, porque “toda reducción de CO2 es fundamental”. De su redacción actual pueden desprenderse conclusiones ciertamente preocupantes, porque “no incentiva la descarbonización del refino. Si no puedo vender mis productos, ¿para qué los voy a fabricar?”, ha defendido Puñet.

Bajo su punto de vista, es crucial actuar ya para comenzar de forma inmediata la descarbonización de la economía: “El 99% del parque automovilístico tiene tubo de escape. ¿Queremos actuar frente a esta gran masa o queremos esperar a que la electrificación vaya entrando y mientras tanto no hacer nada con los vehículos actuales, que lo único que harán será envejecer más?”, se ha preguntado el directivo de AOP.

Puñet ha recordado que “cada punto de ecocombustibes que metemos en nuestro diésel y gasolina actual reduce 750 toneladas de CO2 al año”, disminución que es equivalente a la puesta en servicio de 70.000 vehículos eléctricos. “¿De verdad podemos esperar a que se produzca este proceso, especialmente dada la situación actual de nuestra economía?”, ha planteado.

“Nadie discute los objetivos, lo que sí se debe discutir es la forma en la que los alcanzamos. Sustituyendo ‘emisiones directas’ por ‘emisiones netas cero’ podemos unir los esfuerzos de diferentes sectores sin dejar a nadie por el camino”, ha reivindicado Andreu Puñet.

El papel de los combustibles líquidos
Durante su participación en el acto organizado por AOP, Jesús Casanova, catedrático de Motores Térmicos del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (Insia), ha destacado que “en la transición energética nos espera una etapa importantísima de utilizar lo que ya tenemos y el futuro a corto/medio plazo pasa por el uso de combustibles líquidos o gaseosos en la movilidad”.

En opinión del catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), “la densidad de energía es muy importante en el transporte porque nos dice cuánto ocupa un combustible para dar un determinado rendimiento. En este sentido, los derivados del petróleo son los amos y lo seguirán siendo”, ha añadido.

Casanova, quien ha pedido diferenciar muy bien entre la reducción de emisiones de CO2 y la mejora de la calidad del aire a nivel local, ha asegurado compartir la idea de neutralidad tecnológica reiterada a lo largo de la jornada como pilar básico de la transición energética. “Los investigadores lo estamos investigando todo. Lo ideal sería un motor policombustible y eso se está investigando ya”, ha avanzado.

Fuente:todotransporte.com