La Asociación nacional de transportistas de portavehículos Transportave, federada en Fenadismer, ha querido denunciar a través de una carta abierta la situación que sufren en relación con los operadores que contratan sus servicios. En el documento describen que «cuesta trabajo describir esta situación de absoluta falta de valores por parte de aquellos operadores que, sin más escrúpulos que sus propias cuentas de resultados, están abocando a sus colaboradores, que no son otros que autónomos y pymes al precipicio, de forma vil y despreciable, sin consideración alguna hacia aquellos que les han hecho triunfar y que hoy sean grandes empresas, que se pavonean en grandes congresos de empresarios dando lecciones de cómo expoliar a sus colaboradores sin darles siquiera derecho de réplica».

«No necesitan más que una pequeña excusa para patear de forma abusiva a sus subcontratados, que además trabajan en exclusiva para ellos, llevando sus colores por bandera, haciendo un trabajo impecable, profesionales como la copa de un pino, que lo arriesgan todo para un operador mal llamado transportista, porque la mayoría de los camiones son de autónomos y pymes a su servicio y que, cuando viene la tormenta, se deshacen de estos como quien se desprende de un clínex», relatan.

A la hora de enumerar los aspectos que tienen que ver con la situación que padecen, desde Transportave describen las siguientes situaciones:

  • «Las tarifas las marcan a su antojo los operadores, cambiando las reglas de juego, cuando quieren y sin derecho a réplica.
  • Les hacen firmar anexos lesivos, bajo amenazas de no darles más trabajo.
  • No les reconocen ningún derecho de paralización cuando los transportistas están, en ocasiones más de un día, parados para descargar e incluso cargar.
  • Les cobran abusivos seguros de mercancías, incluso el IVA de los mismos, sin que ni siquiera tengan una copia de la póliza.
  • Les cobran daños que no producen ellos y sin explicación alguna.
  • Les quitan km recorridos en las rutas sin más explicación. Trazan las rutas, en ocasiones, por lugares intransitables para este tipo de vehículos, pero que en el mapa resultan recorridos más cortos que por donde en realidad tiene que pasar.
  • Venden las cargas a otros operadores, teniendo a sus subcontratados parados, simplemente por rentabilidad para ellos.
  • Los chantajean con los viajes vacíos a mitad de precio para aprovecharse de la situación y sacar cargas de donde más le interesa al operador.
  • Les retienen parte de la facturación, en vacaciones o en momentos que el subcontratado está en el taller, incluso cuando cambia de operador, en estos casos si cabe es todavía más abusivo, reteniendo parte de la facturación hasta un año o más, sabedores de que la reclamación en muchos de los casos no se va a producir y en otros tardará más del tiempo del que ellos retienen esa facturación».

Además, desde la citada organización denuncian la situación que tienen que vivir en campas y fábricas, «donde en la mayoría de ellas no hay ni siquiera unos aseos en condiciones, ni sala de conductores, ni sitio de aparcamiento para la espera, la cual hay que hacer en el camión, da igual si están a 30º grados que a -8º grados».

«En la descarga, más de lo mismo, en muchas ocasiones a pie de carretera, jugándose la vida sin las más mínimas medidas de seguridad, sin ningún protocolo por parte del operador, que parece que no vaya con él, y cuando el conductor se niega a realizar estas operaciones, se les contesta que eso es lo que hay y que todo el mundo lo hace y nadie se ha quejado, y hay dos opciones, lo hacen o pueden estar todo el día a la espera de una solución, además de que te cataloguen como conflictivo y todos sabemos cómo es esto», prosigue la carta abierta.

Así las cosas, se preguntan si «¿hay que tener esclavos amordazados para ser competitivos?» y prevén que «el día que los autónomos, pymes y conductores del sector digan basta está muy cerca, entonces veremos qué es de un país sin esos profesionales que lo mantienen en continuo movimiento».

Fuente: Todotransporte.com