La reforma que entró en vigor el 21 de febrero en el ROTT, ha supuesto varios problemas tanto para las autorizaciones necesarias para llevar a cabo la actividad del transporte por carretera como para acceder a dicho mercado. Los requisitos han cambiado, y por ello el acceso ahora se hace mucho más complicado.

Todos estos problemas surgen debido a las multitudinarias modificaciones del texto gracias a la Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea o del informe del Consejo de Estado. Todo ello ha supuesto que el nuevo ROTT se presente como una “incomprensible opacidad” según el Comité Nacional de Transporte por Carretera.

Algunos sobresaltos que se han producido con la nueva reforma, nos vienen reflejados en las autorizaciones de transporte en situación de “suspensión temporal”. Antes de la reforma, estas autorizaciones en las que el vehículo aparecía en desascripción, podía ser rehabilitado añadiendo otro vehículo por parte de la empresa. En cambio, con la nueva reforma, todas estas autorizaciones se han eliminado automáticamente, lo que ha desembocado en un problema muy grave para todas las empresas transportistas.

Por tanto, ahora todos los transportistas que sólo disponen de una única autorización de transporte y ésta se encuentra en situación de baja temporal, corren el riesgo de ser expulsados del sector del transporte. Y sólo podrán volver a entrar al mismo si cumplen con los requisitos que aquellos que quieran entrar por primera vez. Estamos hablando de cientos de transportistas de toda España, una cifra desorbitada y preocupante.

Es por esto que, FENADISMER (Federación Nacional de Asociaciones de Transporte en España), aconseja a todos los transportistas con una única autorización de transporte, que si dan de baja su vehículo, lo sustituyan de forma inmediata para no perder de forma permanente su autorización.

Por otro lado, se han implementado otro tipo de regulaciones del todo imprecisas como la pérdida del requisito de honorabilidad, aumento de flota, etc. Estas incongruencias hacen saltar las alarmas en todas las comunidades autónomas ya que dan lugar a apreciaciones erróneas.

Así pues, y para resolver todos estos problemas, el próximo 3 de abril se celebrará una reunión entre el Comité Nacional de Transporte y la Dirección General de Transporte Terrestre para dar solución a todas estas cuestiones de forma eficaz.