Todos sabemos ya que esta situación es única en nuestra historia. Todo el mundo ha quedado paralizado a consecuencia del virus del COVID-19 y nuestra economía se resiente conforme van pasando las horas.

Pero hay miles de personas, héroes sin capa, que luchan cada día porque esta pesadilla acabe con los menores daños posibles. Y aquí también entran nuestros transportistas. Esas personas que procuran hacernos llegar todo lo necesario para que podamos quedarnos en casa.

Por desgracia, desde la CETM denuncian que hay mucha insolidaridad en varias estaciones de servicio, áreas de descanso y que muchos de los centros logísticos han cerrado. Motivo por el cual los conductores no pueden hacer uso de los mismos.

Esta situación desemboca en caos y descoordinación en talleres de asistencia y reparación de vehículos, así como en el suministro de piezas y repuestos.

Por ello, se manifiesta al Gobierno que «es absolutamente imprescindible que aquellos que pueden garantizar las reparaciones de nuestros vehículos en la actual situación de emergencia, colaborando así a que la actividad del transporte por carretera no se detenga, se mantengan operativos y a disposición de quien puedan necesitarlos»

 

Por último, la CETM añade que, para agilizar el transporte y la logística en esta crisis, el Gobierno debería plantearse suspender los peajes de las autopistas para los camiones de transporte de mercancías durante el estado de alarma, ya que el sacrificio y el trabajo que están realizando nuestros transportistas es primordial para el abastecimiento de nuestra sociedad durante estos días tan duros.