La comisaria europea de Transportes, Adina Vălean, ha intensificado recientemente la cruzada que mantiene contra el Paquete de Movilidad, aprobado definitivamente hace apenas un mes. La mandataria rumana se ha manifestado en contra de este conjunto de normas siempre que ha tenido ocasión e incluso en el comunicado emitido por su departamento cuando el Parlamento Europeo dio luz verde al paquete legislativo aseguraba que “la Comisión lamenta que el nuevo conjunto de normas incluya elementos que posiblemente no están en línea con el European Green Deal”.

Escudándose en ese previsible impacto negativo que tendrían en el medio ambiente algunas de las medidas incluidas en el Paquete de Movilidad, Vălean hace lo posible por torpedear desde dentro de las instituciones comunitarias la puesta en marcha del conjunto de normas que ha abierto una profunda brecha -otra más- en el seno de la Unión Europea.

De hecho, el mismo día que el Parlamento Europeo aprobó el Paquete de Movilidad la comisaria anunciaba que tanto ella como su equipo están “evaluando el impacto esperado” de algunos aspectos incluidos en la norma. Más concretamente, Vălean pone el foco sobre “el retorno obligatorio del vehículo al Estado miembro de establecimiento cada ocho semanas y las restricciones impuestas a las operaciones de transporte combinado”.

Según la política rumana “estas medidas no formaban parte de las propuestas de la Comisión adoptadas el 31 de mayo de 2017 y no han sido objeto de un impacto evaluación. La obligación de devolución del camión puede provocar ineficiencias en el sistema de transporte y un aumento innecesario de las emisiones, la contaminación y la congestión, mientras que las restricciones sobre el transporte combinado podrían disminuir su eficacia para respaldar operaciones de carga multimodal”.

Hace ya más de dos meses, Adina Vălean animaba al sector del transporte por carretera y a las autoridades nacionales a “apoyar este trabajo proveyendo datos relevantes para la evaluación”. Anunciaba además que el departamento de Transportes del Ejecutivo comunitario tendrá sus conclusiones listas “antes del final de este año”.

“Propuesta legislativa alternativa”
Y realizaba una advertencia: “Si es necesario, la Comisión ejercerá su derecho a presentar una propuesta legislativa alternativa” antes de que las dos medidas -retorno obligatorio de los camiones cada ocho semanas y limitación a las operaciones de transporte combinado- entren en vigor, circunstancia que se producirá a mediados de 2022.

Con el objetivo de recopilar información acerca del modo en el que el Paquete de Movilidad puede afectar a los transportistas, la Comisión ha impulsado una encuesta dirigida a empresas de transporte y operadores logísticos de toda Europa en la que “plantea una relación amplia de preguntas con el fin de poner en entredicho las bondades de dicha medida”, informan desde Fenadismer.

Sondeo “tendencioso y arbitrario”
La federación ha tenido acceso al sondeo, que califica como “tendencioso y arbitrario” y cuyo objetivo no es otro que “denostar el contenido del Paquete de Movilidad”. La organización que preside Julio Villaescusa muestra su sorpresa por la forma en la que son planteadas algunas de las cuestiones incluidas en la encuesta.

Así sucede con las relativas al número de veces que los camiones recuerdan a su base a lo largo del año. En este punto, la encuesta admite como respuesta “el intervalo desde una a como máximo seis veces al año ( cuando en muchos casos los camiones retornan cada semana o 15 días, esto es, entre 25 y 50 veces al año)”.

El sondeo elaborado por la Comisión pregunta además acerca de “la frecuencia en que los conductores de la empresa retornan a su casa para disfrutar de su descanso semanal, admitiéndose como respuesta posible increíblemente la de una o varias veces al año. Pero además pregunta en que modo de transporte regresa el conductor a su base, dando como opciones posibles, además del propio camión, el retorno en autocar, tren y hasta en avión”.

“Falta de imparcialidad”
Los responsables de Fenadismer sostienen que “donde más se comprueba la falta de imparcialidad de la encuesta es en lo relativo al impacto que la medida de retorno obligatorio tendrá en la actividad y economía de las empresas de transporte, al plantear preguntas tales como la de cuál es el impacto de esta medida en los costes anuales de funcionamiento de la empresa o qué porcentaje de los nuevos viajes de ida y vuelta que esta medida va a originar serán realizados en vacío, o en qué medida considera que la medida podría repercutir en la igualdad de condiciones de las empresas de transporte, entre otras”.

Fenadismer pone una vez más sobre la mesa “la falta de neutralidad que la Comisaria europea viene manifestando en relación al Paquete de Movilidad”. Y para argumentar esa afirmación, la federación subraya el hecho de que “la citada encuesta se haya lanzado cuando la nueva regulación no entrará en vigor hasta el año 2022 y, por tanto, no sea posible evaluar en la actualidad su impacto real en el transporte por carretera en Europa”.

 

Fuente: Todotransporte.com