El grave y creciente problema de los retornos en vacío en el transporte de mercancías por carretera, que está alcanzando niveles muy preocupantes desde que arrancó la crisis del coronavirus, ha llevado a Astic a solicitar al Gobierno un cambio temporal de la normativa sobre «contratos de transporte», por la vía de urgencia, mientras se mantengan las medidas extraordinarias de confinamiento del Estado de Alarma, que permita «repartir» entre los contratantes del servicio del transporte por carretera los perjuicios derivados de esta grave crisis de movimiento de mercancías, que se sitúa ya en torno al 50% de caída con respecto a la actividad habitual de antes de la crisis del coronavirus.

Desde Astic explican que el servicio que se presta, tiene un precio que se ha establecido en un escenario de flujos normales de ida y vuelta que actualmente no se producen. “Consideramos injusto que, bajo la presión de ‘incumplimiento de contrato’, el usuario del servicio quiera mantener a toda costa la vigencia del precio pactado en momentos en que el escenario económico era otro muy distinto y cuando no se podía prever de ningún modo que las circunstancias fueran tan volátiles de un día para otro”, denuncian desde Astic.

Astic asegura que no está reclamando que el Gobierno subvencione el retorno en vacío, sino que legisle de forma que exista una certeza durante el Estado de Alarma, amparada por el ordenamiento jurídico, de que los costes extraordinarios que suponen esos regresos en vacío sean compartidos por ambas partes: quien hace el servicio y quien se beneficia de él en el viaje de ida.