Dos mascarillas por vehículo de transporte de mercancías para ser recogidas en las oficinas de Correo tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado de una resolución de la Dirección General de Transporte Terrestre por la que se dictan instrucciones para la distribución de las mascarillas en el ámbito del transporte terrestre.

Cuando estén disponibles las mascarillas, los transportistas deberán dirigirse a la oficina de Correos. En concreto, el reparto de las mascarillas a través de las oficinas de Correos supondrá facilitar la entrega de este producto a más de 162.000 empresas y autónomos del sector, incluyendo entre ellos a los que realizan transporte público de mercancías por carretera, transporte público de viajeros por autobús, servicios de taxi y VTC y transporte sanitario, así como a las empresas privadas de transporte de mercancías por ferrocarril.

El uso de mascarillas no es necesario de manera continua, solamente en
aquellas ocasiones en que resulta imposible mantener la distancia social. También se han tenido en cuenta las sucesivas reducciones de servicios de transporte de viajeros que han tenido lugar desde la declaración del Estado de Alarma.

En el caso del transporte de mercancías o viajeros por carretera no será necesario realizar ningún trámite. Únicamente en el transporte ferroviario de mercancías, las 12 empresas que tienen certificado de seguridad y se encuentran operando actualmente, deben remitir una solicitud de acuerdo a los criterios publicados. Se publicará en la web del ministerio las oficinas de correos a las que se debe dirigir cada empresa a recoger sus mascarillas y la fecha de disponibilidad.

Desde el Ministerio de Transportes recuerdan que, la medida más efectiva para evitar el contagio es respetar las distancias de seguridad sanitaria. Así, en el ámbito del transporte de mercancías es necesario por ejemplo evitar siempre que sea posible que el conductor baje del vehículo o que participe en las tareas de carga y descarga salvo en casos tasados.

Desde CETM, afirman que el este proceso «no augura que vaya a hacerse, ni mucho menos, con la urgencia que necesitamos. La única realidad, 14 días después de que José Luis Ábalos nos prometiera cuatro millones de mascarillas, es que seguimos preguntándonos dónde están y por qué tardan tanto en llegar y, lo que es peor, con la incertidumbre de que nadie del Gobierno sea capaz de darnos la más mínima respuesta. Inaudito».

«Es inconcebible que, casi tres semanas después de decretarse el Estado de Alarma y de que el transporte se considere como una actividad esencial para solventar esta crisis, nuestros conductores sigan acudiendo, cada día, a cargar y descargar las mercancías sin disponer de las medidas de protección personal que necesitan, no solo para protegerles estando tan expuestos, si no para que puedan seguir cumpliendo con su trabajo: garantizar el suministro de todo lo que se necesita para vivir».